Durante todas sus clases los alumnos le repetiran una y otra vez que haga el favor de levantar la voz. Curioso dato, el hecho de que solo levantara el volumen para gritarnos que no piensa repetirlo.
Se muestra al principio afable, aparentando ser un ser algo sociable pero timido. Y luegto chan chan chan descubrimos su lado más oscuro con sus grandiosos examenes
Vamos a ver señores, como pretenden que contexte a las preguntas del examen si ni si quiera entiendo lo que me esta diciendo en clase. Señor mio, por favor ponga preguntas que entienda, si leo la pregunta, y en vez de ganas de contextar se me quedan ganas de hacerla yo una pregunta a esta gran señora.
Como no, con su pinta un tanto hippie, esos pantaloncitos marrones y esas sandalias. El pelo siemrpe alborotado, como si la mujer no tuviera tiempo ni de peinarse, para que si total ni la oimos como para fijarnos en su pelo.
Y que me decis de esa cara inocentona, que no cambia ni cuando grita. Ni aun cuando un alumno se subleva este sujeto muestra el menor atisbo.
Eso si, será inofensivo, pero esa voz chillona que no nos deja descanso alguno nos sacara de quicio durante todo el curso. Y pensar que solo grita para decir datos que no son relevantes a su asignatura.
Piensa saberlo todo, mientras que ni si quiera se explica, no dejara de coregirse durante toda la clase y tu lo poco que oigas sera "No no no, esto no era eso, era esto otro". Los apuntes llenos de tachones y la cabeza hecha un lio.
En definitiva este sujeto es un sujeto inofensivo, pero con ese lado oscuro que nadie desea desatar.
Nuestro dilema de hoy ¿pedir que repita las cosas o que diga que significan sus examenes? Piensenlo, piensenlo
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